SFN | Bogotá
En un movimiento sin precedentes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la decisión de su gobierno de cerrar el emblemático restaurante Andrés Carne de Res, luego de un trágico incidente en el que una de sus empleadas resultó gravemente herida.
La trabajadora, quien se desempeñaba como bailarina en el establecimiento, sufrió quemaduras en más del 80% de su cuerpo, lo que ha generado una ola de indignación y preocupación en todo el país.
El incidente, que ocurrió durante una de las presentaciones en vivo que son características de Andrés Carne de Res, ha puesto en el centro del debate público las condiciones de seguridad y el trato hacia los trabajadores en el sector de la hospitalidad y el entretenimiento.
Según testimonios, la bailarina estaba participando en una rutina que involucraba elementos de fuego, cuando un accidente la dejó gravemente quemada.
El presidente Petro, en una declaración contundente, manifestó: «Mi gobierno ha decidido cerrar Andrés Carne de Res por su irresponsabilidad en el tratamiento digno de sus trabajadores.»
Mi gobierno ha decidió cerrar "Andrés Carne de Res" por su irresponsabilidad en el tratamiento digno de sus trabajadores.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 4, 2024
Esta decisión ha sido recibida con reacciones mixtas, desde aplausos por aquellos que consideran que es un paso necesario para proteger los derechos de los trabajadores, hasta críticas por parte de quienes señalan el impacto económico que esto podría tener en los empleados del restaurante y en la economía local.
Andrés Carne de Res es un restaurante que se ha convertido en un ícono de la gastronomía y el entretenimiento en Colombia. Fundado en 1982 en Chía, una localidad cercana a Bogotá, el establecimiento es famoso no solo por su comida, sino también por sus espectáculos en vivo, su ambiente festivo y su decoración única. Durante décadas, ha sido un lugar de referencia para turistas nacionales e internacionales, y su cierre marca un hito importante en la historia reciente del país

Sin embargo, este incidente ha sacado a la luz preocupaciones sobre la seguridad y las condiciones laborales dentro del establecimiento. La gravedad del caso ha llevado a las autoridades a tomar medidas drásticas, en línea con la política del gobierno de Petro de priorizar los derechos laborales y la dignidad humana. Esta decisión también podría sentar un precedente para otros negocios en Colombia, obligándolos a reevaluar sus prácticas y políticas de seguridad.
La noticia del cierre de Andrés Carne de Res ha generado un amplio debate en la sociedad colombiana. Mientras algunos aplauden la medida como un acto de justicia para la trabajadora afectada y un mensaje claro a otros empleadores, otros expresan su preocupación por el impacto en los más de mil empleados que dependían de sus trabajos en el restaurante.
Por su parte, Andrés Jaramillo, fundador y propietario del restaurante, aún no ha emitido un comunicado oficial respecto al cierre, pero se espera que en los próximos días dé una respuesta a la decisión gubernamental.






