REDACCION JUDICIAL
Santander de Quilichao
Esta semana se registró un fuerte hostigamiento en el corregimiento de Mondomo, en el norte del Cauca, por parte de más de 200 disidentes de las FARC, según reportan medios locales y agencias de noticias.
Testigos también reportan que los atacantes bloquearon la vía Panamericana, uno de los corredores viales más importantes del suroccidente colombiano.
¿Qué ha pasado?
Sin Fronteras Noticias conoció que el ataque comenzó ayer sábado 15 de noviembre alrededor de las 5:30 a.m. con explosivos lanzados desde drones, seguido por ráfagas de fusil contra la subestación de Policía.
Las explosiones y los disparos causaron graves daños: más de 50 viviendas habrían quedado destruidas, según reportes.
Impacto en la comunidad
La población local vive en máxima tensión. Hay relatos de hogares destruidos, temor entre los vecinos y suspensión de las actividades comerciales por seguridad.
Además del enfrentamiento armado, se ha interrumpido el suministro de energía eléctrica para más de 2.700 usuarios del circuito de Mondomo.
Las autoridades locales han impuesto toque de queda y ley seca para tratar de controlar la situación.
Víctimas y heridos
Hasta ahora se reportan varios heridos: entre ellos, miembros de la Policía y algunos civiles.
Aun no hay cifras oficiales completas sobre muertes en este episodio reciente.
¿Quién estaría detrás del ataque?
El ataque ha sido atribuido a los frentes Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, dos estructuras de las disidencias de las FARC.
Según algunas versiones, esta acción sería una reacción frente a las recientes operaciones militares que habrían afectado a estos grupos armados.
Líderes locales han denunciado un “abandono estatal” y claman mayor protección para los habitantes del corregimiento.
Esta agresión se da en un momento de gran tensión en el Cauca, donde las disidencias continúan ejerciendo control en zonas estratégicas pese a los esfuerzos del Estado por recuperar la seguridad.
El ataque en Mondomo es otro episodio grave de la violencia persistente en el Cauca. La combinación de drones, explosivos y ráfagas de fusil no solo demuestra la capacidad operativa de los grupos armados, sino que pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades rurales y la urgencia de respuestas integrales por parte del Estado.
