El magnate Elon Musk ha presentado una nueva demanda contra OpenAI, la empresa matriz de ChatGPT, y sus fundadores, Sam Altman y Greg Brockman, por supuesto fraude e incumplimiento de contrato. La reclamación, presentada en California, alega que los acusados engañaron a Musk para que invirtiera 45 millones de dólares en la creación de OpenAI, con la promesa de desarrollar una inteligencia artificial sin ánimo de lucro.
La demanda, similar a la retirada en junio, sostiene que Altman y Brockman manipularon a Musk para fundar OpenAI con una estructura sin fines de lucro, pero luego se asociaron con Microsoft para crear sociedades comerciales, estafándolo en el proceso. El abogado de Musk, Marc Toberoff, calificó la nueva reclamación como «más potente» que la anterior.
El caso tiene sus raíces en 2015, cuando Musk y otros inversores fundaron OpenAI con el objetivo de desarrollar una inteligencia artificial que beneficiara a la humanidad. Sin embargo, Musk renunció al consejo de administración en 2018, citando conflictos de interés con su trabajo en Tesla y SpaceX.
La demanda alega que Altman y Brockman incumplieron su misión original y se enfocaron en obtener ganancias, asociándose con Microsoft para desarrollar ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial avanzada. Musk sostiene que esto constituye un incumplimiento de contrato y un fraude, ya que no se le permitió participar en la toma de decisiones sobre el futuro de OpenAI.
La demanda busca la nulidad de la licencia exclusiva de OpenAI con Microsoft, que permite al gigante informático acceder al código de máquina de GTP-4, la versión más avanzada de ChatGPT. Si se resuelve a favor de Musk, podría tener implicaciones significativas para el futuro del desarrollo de la inteligencia artificial.
