El gobierno de Estados Unidos reconoció este jueves al opositor Edmundo González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela, celebradas el 28 de julio. Este pronunciamiento se produce en medio de una creciente crisis política en el país sudamericano, donde la oposición ha denunciado fraude electoral y el oficialismo ha reafirmado la victoria del actual presidente Nicolás Maduro.
«Está claro para Estados Unidos y, más importante aún, para el pueblo venezolano que González Urrutia obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio». Afirmó el secretario de Estado Antony Blinken. Asimismo, destacó que la rápida proclamación del CNE de la victoria de Maduro se realizó sin la debida transparencia ni la publicación de actas de escrutinio, lo que ha generado serias dudas sobre la legitimidad del proceso electoral.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció pasada la medianoche del domingo la reelección de Nicolás Maduro con un 51,2% de los votos frente al 44,2% obtenido por González, con un 80% de las mesas escrutadas. Este resultado fue inmediatamente cuestionado por la oposición. María Corina Machado, líder opositora, declaró que, según sus cálculos y los recuentos de agencias independientes, González había ganado con el 70% de los votos. Las declaraciones de Machado fueron acompañadas por masivas protestas en las calles de Caracas y otras ciudades del país, donde los manifestantes denunciaron fraude electoral y exigieron respeto a la voluntad popular.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha convocado una reunión extraordinaria para discutir la situación electoral en Venezuela, reflejando la preocupación de la comunidad internacional por la transparencia y legitimidad del proceso. Además, varios países de la región han pedido una verificación imparcial de las actas de votación. En respuesta, el gobierno de Maduro ha ordenado la expulsión de personal diplomático de varios países latinoamericanos, acusándolos de injerencia.
En un intento por calmar las tensiones, Maduro expresó su disposición a retomar el diálogo con Estados Unidos, condicionado al «cumplimiento de Qatar», un acuerdo que incluye el desbloqueo de activos venezolanos congelados. Sin embargo, la falta de reconocimiento de este acuerdo por parte de representantes estadounidenses añade complejidad al escenario diplomático. Mientras tanto, los presidentes como Andrés Manuel López Obrador de México, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia han llamado a una verificación imparcial de los resultados electorales.
Edmundo González, en una rueda de prensa junto a María Corina Machado, se proclamó presidente electo de Venezuela, basándose en el 73,2% de las actas que asegura tener en su poder. «Sigo firme al lado del pueblo. ¡Nunca los dejaré solos, y voy a defender siempre su voluntad!», afirmó González en sus redes sociales. Paralelamente, Machado ha convocado a una manifestación masiva para el próximo sábado, mientras el chavismo ha llamado a una movilización paralela, augurando un fin de semana de alta tensión en el país.
La situación en Venezuela sigue siendo extremadamente volátil, con una profunda división entre el gobierno y la oposición, y una comunidad internacional preocupada por la transparencia y legitimidad del proceso electoral. Mientras el CNE se mantiene en su postura y la oposición exige justicia, la posibilidad de nuevas negociaciones y la intervención de organismos internacionales podría ser clave para resolver la crisis.
