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Argentina se encuentra en el ojo de la tormenta política tras la denuncia por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández. La acusación, acompañada de la divulgación en medios locales de supuestos chats y fotografías que muestran a la ex primera dama Fabiola Yáñez con signos de agresión, ha conmocionado al país y ha provocado un profundo cisma en la oposición.

La polémica se desató cuando el portal de noticias Infobae publicó, el jueves por la noche, imágenes que muestran a Yáñez con moretones visibles en su brazo y rostro, además de conversaciones que comprometen al exmandatario, quien gobernó entre 2019 y 2023. Fernández, de 65 años, ha rechazado las acusaciones de violencia y ha prometido presentar pruebas que demuestren “una verdad diferente” sobre los hechos.

La denuncia ha acaparado la atención de los medios y generado un fuerte rechazo hacia Fernández, no solo por parte de sus opositores políticos, sino también de antiguos aliados. El oficialismo, liderado por el presidente Javier Milei, no tardó en pronunciarse. En su cuenta de X, Milei denunció la “hipocresía progresista” del expresidente, calificando las políticas de género impulsadas por Fernández como una “estafa”.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa este viernes, criticó los “millones de dólares gastados por todos los argentinos” en políticas como la creación del Ministerio de las Mujeres, lanzado por Fernández y posteriormente disuelto por Milei en diciembre. La situación se agrava en un contexto económico crítico, con una inflación anual del 271% y casi la mitad de la población en situación de pobreza.

Las críticas hacia Fernández no solo provienen de la derecha, sino también desde su propio espacio político. Cristina Kirchner, quien fue su vicepresidenta y presidenta de Argentina entre 2007 y 2015, expresó en X que, más allá de considerar que Fernández “no fue un buen presidente”, las imágenes reveladas exponen “los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”.

Por su parte, Miguel Ángel Pichetto, un destacado diputado de la oposición moderada, sostuvo en una entrevista radial que “lo de Alberto Fernández es la explicación más contundente de por qué Milei gobierna la Argentina”, acusando al exmandatario de una “doble moral”. Asimismo, la joven dirigente feminista Ofelia Fernández calificó al expresidente de “psicópata” y criticó a aquellos que ahora buscan aprovechar la situación, pese a nunca haber creído a las mujeres que denunciaban.
En su columna editorial del viernes en La Nación, el periodista Claudio Jacquelín argumenta que “si Milei llegó al poder como un instrumento de castigo a la dirigencia, los hechos actuales refuerzan la vigencia de esa premisa”. Sin embargo, advirtió que el gobierno actual debe manejar con cautela la situación, dado que también enfrenta críticas por abuso de poder.
La crisis desatada por esta denuncia, que algunos califican como “la última estocada” al ya debilitado liderazgo de Fernández, promete continuar acaparando la atención pública y generando intensas discusiones en el ámbito político argentino.
Resumen de Agencias





