REDACCIÓN NACIONAL
El país oficializó la compra de 17 aviones Gripen de última generación a la compañía Saab, en un acuerdo cercano a los 3.1 mil millones de euros. Con esta adquisición, la Fuerza Aeroespacial Colombiana da uno de los pasos más importantes en modernización militar de las últimas décadas.
El contrato incluye entrenamiento, apoyo logístico y transferencia tecnológica. Con esto, Colombia busca fortalecer la defensa aérea, incrementar capacidades estratégicas y reemplazar gradualmente aeronaves con más de 40 años de servicio.
Según el Gobierno, estas aeronaves serán entregadas entre 2026 y 2032, y sustituirán progresivamente a la antigua flota de Kfir, mejorando significativamente la capacidad de defensa aérea nacional.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró que esta compra representa “no solo unas aeronaves, sino una capacidad de superioridad”, al tiempo que señaló que el acuerdo incluye sistemas de armamento avanzados, software, transferencia de tecnología y repuestos.
Además, el pacto contempla un componente social importante: como parte de las “compensaciones industriales” (offset), se desarrollarán proyectos para impulsar la transición energética y mejorar infraestructura social. Entre las iniciativas previstas están la producción de paneles solares flexibles en Córdoba, la instalación de plantas de agua potable en La Guajira y la modernización con tecnología avanzada del Hospital San Juan de Dios en Bogotá.
El presidente Petro destacó que el proceso para lograr este contrato fue riguroso y transparente, con tres años de negociaciones. Además, afirmó que esta inversión no comprometerá los programas sociales del país, sino que fortalecerá el desarrollo.
El proyecto ha generado debate por el alto costo, pero la defensa nacional sostiene que es una inversión necesaria para garantizar la soberanía del espacio aéreo.
Suministrada/ MinDefensa
Con éstos aviones tipo caza el Gobierno Nacional garantizará la protección de nuestros cielos y el mantenimiento de nuestra soberanía.
