SFN | Corea
En medio de las estrictas normativas de Corea del Norte, los atletas de tenis de mesa que participaron en los Juegos Olímpicos de París 2024 están siendo sometidos a un riguroso proceso de revisión ideológica tras tomarse selfies con rivales surcoreanos, un gesto que podría costarles caro.
De acuerdo con reportes de medios como el Telegraph, NY Post y Daily NK, los atletas norcoreanos Li Jong-sik y Kim Kum-yong, quienes ganaron la medalla de plata en la modalidad de dobles mixtos en tenis de mesa, se encuentran bajo escrutinio en Pyongyang (Capital de Corea del Norte) por haber sonreído y posado para selfies con sus competidores surcoreanos y chinos durante la premiación.

Este acto, que fue celebrado internacionalmente como un símbolo de fraternidad deportiva, podría llevar a serias sanciones en su país.
Las revisiones ideológicas en Corea del Norte son un procedimiento habitual al que se someten los atletas tras participar en competiciones internacionales. Según información del Daily NK, las autoridades norcoreanas consideran que estas estadías en el extranjero exponen a los atletas a culturas «contaminantes» y no socialistas. Por ello, la delegación que asistió a los Juegos Olímpicos de París ha estado bajo un estricto escrutinio desde su regreso el 15 de agosto.

El proceso de revisión, encabezado por el Partido Central y particularmente por el Departamento de Deportes del Departamento de Propaganda y Agitación del Comité Central, examina minuciosamente el comportamiento de los atletas desde su salida hasta su retorno a Corea del Norte.
En este caso, el informe de evaluación negativa destaca que Li Jong-sik y Kim Kum-yong, a pesar de las directivas explícitas de no interactuar con atletas extranjeros, «sonrieron excesivamente» y participaron en el programa «Victory Selfie» de Samsung, un gesto que las autoridades norcoreanas interpretan como una contradicción a las políticas del Partido.

Además, se menciona que otros atletas norcoreanos, como Kim Mi-rae, medallista de bronce en salto de plataforma de 10 metros, también participaron en selfies con atletas chinos. No obstante, Kim evitó sostener el teléfono ella misma, posiblemente como una medida para cumplir con las directivas del Partido. A pesar de ello, aún no se ha determinado si enfrentará un castigo similar al de sus compañeros.

Este tipo de inspecciones ideológicas no son una novedad en Corea del Norte. En el pasado, los atletas que no han cumplido con las expectativas o han contravenido las normas del Partido han sido sometidos a severas sanciones. Por ejemplo, después de la Copa Mundial de Fútbol de 2010, el equipo nacional fue públicamente amonestado, y el entrenador fue enviado a trabajar en la construcción.

Ante la posibilidad de recibir un castigo, se ha sugerido que los atletas podrían verse obligados a participar en sesiones de autocrítica y a ofrecer disculpas públicas para mitigar las consecuencias. Sin embargo, la gravedad del castigo aún está por determinarse, dependiendo de la evaluación final de las autoridades norcoreanas.
Resumen de agencias





