El aeropuerto internacional será intervenido
REDACCIÓN METROPOLITANA
Informe Especial
En un reciente informe de inspección, la Dirección Territorial Santander del Ministerio de Trabajo determinó que la torre de control del Aeropuerto Internacional Palonegro presenta “condiciones laborales e infraestructura deficientes” que ponen en riesgo tanto la seguridad de quienes allí trabajan como la operación aérea.
Entre los principales hallazgos, según el reporte están:
Falta de servicio de agua potable en los pisos 7 y 8 de la torre de control — los operadores tienen que bajar hasta pisos inferiores para abastecer manualmente los baños.
Un sistema de suministro hídrico provisional, dependiente del Cuerpo de Bomberos, sin la infraestructura adecuada para asegurar el servicio.
Deficiencias en sistemas de climatización, redes hidráulicas y sanitarias.
Falta de salidas de emergencia adecuadas en el octavo piso, y deficiencias en el sistema de protección contra incendios (aspersores, rociadores).
Equipos críticos de cómputo y comunicaciones para control aéreo que no cumplen con los estándares necesarios, lo cual puede afectar la coordinación operativa.
Sobrecarga laboral: se evidenciaron turnos de hasta 12 horas continuas, lo que excede las jornadas recomendadas para controladores aéreos, especialmente en una actividad considerada de alto riesgo.
Estas condiciones, advirtió el Ministerio, comprometen “gravemente el desempeño de funciones que, por su naturaleza crítica, ponen en riesgo inminente la vida e integridad de los usuarios del transporte aéreo”.
Las medidas exigidas y el plazo para su cumplimiento
El Ministerio de Trabajo impartió una serie de órdenes correctivas concretas a la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) y al concesionario Aeropuertos de Oriente S.A.S., responsable de la administración de Palonegro.
Entre las exigencias se destacan:
Restablecer el sistema de acueducto en todos los niveles de la torre.
Realizar una reparación integral del sistema de alcantarillado.
Instalar unidades sanitarias dignas con las condiciones necesarias en pisos afectados.
Adecuar los sistemas de climatización (aire acondicionado) en toda la torre.
Habilitar salidas de emergencia conforme a normas de seguridad industrial y antiincendios.
Reactivar o instalar completamente la red de protección contra incendios (aspersores/rociadores).
Ejecutar fumigaciones y medidas para control de plagas.
Garantizar que los equipos de computación y comunicaciones usados por controladores aéreos cumplan requisitos técnicos.
Adecuar la jornada laboral del personal operativo: reducir turnos extendidos y ajustarse a la regulación especial para controladores aéreos.
El plazo dado para cumplir con estas correcciones —según la resolución inspectiva— fue de dos meses. El incumplimiento podría derivar en cierre total o parcial de la torre de control, lo que afectaría gravemente la operación del aeropuerto.
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Contexto operativo: Palonegro hoy
En 2024, el aeropuerto movilizó alrededor de 2.218.967 pasajeros y registró unas 27.430 operaciones, lo que evidencia su importancia como eje de conectividad regional.
En años recientes, la terminal ha sido objeto de inversiones de infraestructura para mejorar su operatividad y aspirar a certificaciones internacionales, incluidas obras en pista, calles de rodaje, torre de control y plataforma comercial.
Sin embargo, las deficiencias estructurales y de servicios esenciales reveladas por el Ministerio de Trabajo ponen en evidencia que ciertas intervenciones urgentes fueron postergadas.
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Implicaciones para la seguridad aérea y laboral
El dictamen del Ministerio de Trabajo no debe interpretarse únicamente como una evaluación de condiciones laborales: tiene implicaciones directas en la seguridad operacional aérea.
La falta de agua, saneamiento, climatización, salidas de emergencia o protección contra incendios en la torre de control no solo impacta la salud y dignidad de los trabajadores, sino que también incrementa el riesgo en situaciones de emergencia.
El uso de equipos de comunicaciones deficientes compromete la coordinación entre controladores y tripulaciones, lo que podría derivar en incidentes operacionales.
Jornadas prolongadas, en un contexto de estrés operativo, aumentan la fatiga de los controladores, lo que puede afectar su desempeño y, por ende, la seguridad de los vuelos.
Por ello, el cumplimiento estricto de las medidas ordenadas por el Ministerio no solo es una exigencia laboral, sino una condición para mantener un estándar adecuado de seguridad aérea.
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Balance preliminar y retos futuros
La intervención del Ministerio de Trabajo representa un jalón de atención que evidencia un déficit estructural y operativo recurrente en la infraestructura aeroportuaria de Palonegro. A pesar de los esfuerzos de modernización y expansión invertidos en años anteriores, la planta física y los servicios básicos de la torre de control quedaron desactualizados.
El reto ahora consiste en ejecutar las reparaciones exigidas en el plazo establecido, asegurando que la torre cumpla con estándares dignos de habitabilidad, seguridad laboral y operación aeronáutica. Para ello, será esencial que Aerocivil y Aeropuertos de Oriente articulen recursos, gestión técnica y supervisión rigurosa.
De no hacerlo, el cierre parcial o total del aeropuerto no solo sería una sanción administrativa, sino una crisis de conectividad para la región —y un riesgo operativo real.
