
REDACCIÓN TURISMO
San Andrés, Santander — En las montañas de este municipio santandereano existe un sitio que los habitantes conocen desde hace décadas como la Ciudad Perdida, un lugar cargado de memoria indígena, relatos ancestrales y misterio, que poco a poco comienza a despertar el interés de investigadores, caminantes y defensores del patrimonio cultural.
Aunque no cuenta con una declaratoria oficial como parque arqueológico, la llamada Ciudad Perdida de San Andrés es reconocida por la tradición oral como un antiguo asentamiento indígena, donde aún se evidencian terrazas naturales, formaciones en piedra y caminos antiguos, que sugieren la presencia de comunidades prehispánicas que habitaron la región antes de la llegada de los españoles.Un legado que sobrevive en la memoria legado que sobrevive en la memoria
Un legado que sobrevive en la memoria legado que sobrevive en la memoria
De acuerdo con relatos de pobladores y líderes comunitarios, este lugar habría sido ocupado por grupos indígenas que transitaban el actual territorio santandereano, posiblemente vinculados a culturas que se asentaron en zonas altas para la agricultura, el resguardo y el control del entorno.
La zona está rodeada de vegetación espesa, nacimientos de agua y formaciones rocosas, elementos que, según la cosmovisión indígena, eran considerados sagrados y fundamentales para la vida comunitaria.
Un destino por descubrir y proteger
Hoy, la Ciudad Perdida de San Andrés es vista como un potencial sitio de interés cultural y turístico, pero también como un espacio que requiere protección y estudios arqueológicos que permitan confirmar su origen y preservar su valor histórico.
Habitantes del municipio insisten en la importancia de:
Proteger el lugar del saqueo y la destrucción.
Promover el respeto por la historia indígena.
Impulsar investigaciones que permitan conocer su verdadero alcance cultural.
Historia, identidad y territorio
Más allá del turismo, este sitio representa un símbolo de identidad para San Andrés, una conexión directa con las raíces indígenas de Santander y una oportunidad para fortalecer la memoria histórica del municipio.
Desde Sin Fronteras Noticias seguiremos contando estas historias que nacen en los territorios y que merecen ser conocidas, respetadas y protegidas.





