
REDACCIÓN POLÍTICA
Bucaramanga afronta este domingo una elección atípica de alcalde para escoger al sucesor de Jaime Andrés Beltrán, en un proceso que llega marcado por la fragmentación política, la escasez de propuestas claras y un debate inconcluso sobre el modelo de ciudad que deja la administración saliente.
Con ocho candidatos oficialmente inscritos, la campaña ha avanzado sin que se consolide una hoja de ruta clara frente a los principales retos de la capital santandereana. Seguridad ciudadana, ordenamiento territorial, movilidad y recuperación de la confianza institucional se perfilan como los desafíos inmediatos para quien resulte electo y deba gobernar durante los próximos dos años.
Un electorado cansado y un modelo de ciudad en disputa
Más que una contienda de liderazgos, la elección de este domingo se ha convertido en un pulso sobre el rumbo que debe tomar Bucaramanga tras una década de administraciones independientes. Sin embargo, el debate público se ha centrado más en críticas a las gestiones anteriores que en propuestas concretas para atender los problemas estructurales de la ciudad.
Analistas políticos coinciden en que la ausencia de consensos programáticos y la dispersión del voto podrían derivar en una elección con baja legitimidad política, especialmente si la participación ciudadana no logra repuntar.
El antecedente de las últimas administraciones
Desde 2015, Bucaramanga ha sido gobernada por alcaldes ajenos a los partidos tradicionales. Ese año, Rodolfo Hernández llegó al poder con un discurso confrontacional y una narrativa de administración empresarial que generó altos niveles de respaldo, pero también profundas divisiones. Su gestión quedó posteriormente empañada por cuestionamientos relacionados con la contratación del manejo de basuras, en el denominado caso Vitalogic.
En 2019, Hernández trasladó su capital político a Juan Carlos Cárdenas, quien ganó ampliamente bajo el movimiento Ciudadanos Libres. No obstante, su administración enfrentó un panorama adverso: pandemia, deterioro de la seguridad, crisis del transporte público y múltiples investigaciones disciplinarias que afectaron seriamente su imagen ante la ciudadanía.
Ese desgaste abrió el camino para que en 2023 Jaime Andrés Beltrán alcanzara la Alcaldía, aunque con una votación considerablemente menor a la que en su momento obtuvo Cárdenas, reflejando un electorado cada vez más distante y escéptico frente a la política local.
Una decisión clave para el futuro inmediato
La elección atípica de este domingo no solo definirá un nombre, sino también la capacidad de la ciudad para recomponer su gobernabilidad en un periodo corto y exigente. El reto para el nuevo alcalde será pasar del discurso a la acción y recuperar la confianza de una ciudadanía que, una vez más, acude a las urnas sin certezas claras sobre el rumbo de Bucaramanga.
Sin Fronteras Noticias seguirá informando minuto a minuto sobre el desarrollo de esta jornada electoral.





