
REDACCIÓN JUDICIAL
Bucaramanga — Un impactante doble homicidio sacudió la tranquilidad de la Zona Rosa de Bucaramanga la noche del martes. El ataque ocurrió pasadas las 11:30 p.m. en la carrera 31 con calle 33, a pocos metros del establecimiento nocturno La Chispa al Rojo, cuando dos hombres en motocicleta sorprendieron a sus objetivos.
Un saludo que escondía una ejecución
De acuerdo con relatos recopilados por las autoridades, uno de los sicarios descendió de la motocicleta y se acercó con aparente familiaridad a una de las víctimas, conocida en el sector como alias Jorgito.
Testigos aseguran que el agresor lo abrazó mientras le decía: “Hola Jorgito, hace muchos años no lo veía”. Segundos después, reveló su verdadera intención.
El atacante disparó primero contra César David Rueda Tenorio, alias Mogol, quien recibió impactos en la cabeza y el antebrazo. En medio del caos, Jorgito intentó huir, pero fue alcanzado por los sicarios y recibió tres disparos que le causaron la muerte de manera inmediata.
Una de las víctimas tenía un amplio prontuario
Fuentes policiales confirmaron que Rueda Tenorio, alias Mogol, registraba antecedentes por:
Cuatro procesos relacionados con microtráfico
Porte ilegal de armas
Estafa
Hurto agravado y calificado
Las autoridades no descartan que sus antecedentes estén directamente vinculados con la motivación del doble homicidio.
Disputa por expendios: principal línea de investigación
Los investigadores manejan como hipótesis central un ajuste de cuentas entre redes dedicadas a la venta de estupefacientes en Bucaramanga. La Zona Rosa, donde se concentran bares y discotecas, sería uno de los puntos de disputa por el control de expendios.
Según versiones preliminares, los sicarios habrían ingresado incluso en contravía para interceptar a las víctimas y asegurar el ataque.
Policía y Fiscalía avanzan en la investigación
Uniformados de la Policía Metropolitana y peritos del CTI de la Fiscalía acudieron al lugar para realizar el levantamiento de los cuerpos y recolectar las primeras evidencias.
Las autoridades trabajan en la identificación plena de los responsables y en determinar si este hecho se conecta con otros ataques recientes asociados a disputas internas por la venta de drogas en la ciudad.





