SFN | California
La temporada de incendios forestales en California sigue causando estragos, con miles de personas evacuadas de sus hogares al este de Los Ángeles.
El 10 de septiembre de 2024, un denso humo naranja cubría el cielo de Oro Grande (comunidad no incorporada en el desierto de Mojave del condado de San Bernardino, California, Estados Unidos), en una escena capturada por usuarios en redes sociales, mientras varios incendios consumían hectáreas de terreno en el estado.
El condado de San Bernardino ha sido uno de los más afectados por el incendio «Bridge», que ha consumido más de 19,000 hectáreas, destruyendo viviendas en el pequeño pueblo de Wrightwood y arrasando la estación de esquí Mountain High, una de las más emblemáticas de la región. Este se ha convertido en el mayor de los cuatro incendios que azotan el área.
Paralelamente, el incendio «Aeropuerto», que afecta los condados de Orange y Riverside, ha alcanzado las 8,900 hectáreas, dejando viviendas destruidas en El Cariso Village. Ante esta situación, el gobernador Gavin Newsom ha declarado el estado de emergencia, logrando la aprobación de fondos federales para enfrentar esta crisis.
Los fuertes vientos y la vegetación seca han acelerado la propagación de las llamas, que son alimentadas por una ola de calor extremo. Los expertos en cambio climático señalan que este tipo de fenómenos son cada vez más frecuentes y destructivos debido al calentamiento global.
Además, más de una docena de personas han resultado heridas y las escuelas de al menos 10 distritos escolares han cerrado debido a la mala calidad del aire.
Uno de los incendios más recientes, el «Line», también en el condado de San Bernardino, ha generado alarma entre la población.
El presunto responsable de iniciarlo, un hombre de 34 años, ha sido detenido por las autoridades locales. Este fuego ha provocado que muchos residentes tapen puertas y ventanas con cinta adhesiva para evitar la entrada de humo a sus hogares.
Este crecimiento de incendios en áreas suburbanas se ha intensificado debido al desplazamiento de personas desde las ciudades hacia zonas más rurales, donde los precios son más asequibles. No obstante, muchos de estos nuevos propietarios han encontrado dificultades para obtener seguros contra incendios, lo que agrava las pérdidas económicas.
Según datos del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CAL FIRE), la cantidad de hectáreas quemadas este año es el doble en comparación con 2023, cuando el estado experimentó condiciones climáticas más húmedas.
En todo Estados Unidos, más de 2.8 millones de hectáreas han sido devastadas por incendios forestales hasta la fecha, superando el promedio anual de 2.7 millones en la última década, de acuerdo con el Centro Nacional Interinstitucional de Incendios.
Resumen de agencia
